Y hablamos del álbum de la recien llegada Lana, la que se debe de creer la más guay del insti, porque ha invitado a todos a su fiesta.
Todo lo que rodea a Lana Del Rey se ha convertido, de cierta manera en fenómeno. Al principio, cuando visionábamos esos videos low cost que nos habia recomendado nuestra prima la lesbiana todo era muy chachi y iamamiwhoami.
Y nos creiamos las más populares oyendola en los días tristes.
Con sus filtraciones fuimos construyendo lentamente una imagen de su esencia.
Y el mundo, una vez más, a quedado divido, entre los que aman a Lana y los que la quieren ver muerta.
Nosotros somos de la opinión de que arda en el infierno, así que no nos ensañaremos innecesariamente.
Entre toda esta debacle social ha llegado el álbum, que ha sorprendido gratamente. Porque representa una gran calidad, pero enmarca a Lana como artista plástica. Porque ahora vemos que hace POP. Adaptado a un formato oscuro, acústico a veces, pero siempre visceral.
Diremos dos cosas rápidas a cerca del álbum, porque no queremos hacer de ésto un hecho supremo.
Primero, la portada es una basura.
No sabemos que es lo más horrible, pero ésta no debería de haber sido en absoluto la portada. Porque es una imagen que lleva tiempo ya en internet y porque sale fea de cojones.
Parece que tiene la varicela, que se acaba de inyectar el botox y que acaba de salir de misa.
Recuerda muy mucho a aquella pelicula en la que los niños de un pueblo tenian el pelo y los ojos blancos y decían cosas feas.
Además está claro que la foto ha sido tomada en su jardín.
Y por último aclarar que el disco tiene tres canciones
Videogames, National Anthem y Radio. El resto van directas a la basura.
Esperamos que te dure poco chiquilla.
Este post es una mierda
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