Publicó su álbum el año pasado, con un ruido más bien leve, porque, aunque su calidad no es ni mucho menos mala, la elección de los singles ha causado una respuesta más bien fría.
Por lo que se decidió a colaborar con un montón de gente para empezar a ser conocida en los círculos circundantes.
Lo cual tampoco fue del todo efectivo. Pero eso, en lugar de desprestigiarla como artista la ha encumbrado como artista independiente y curiosa, y eso no le ha hecho perder la fuerza. De hecho, de sus anteriores singles nos quedamos, con Wonderland, que es la que tiene más proyección. Y ya en versión remix es bastante increíble.
Y parece que ahora ha conseguido la atención que merece con el cuarto single:
Kill My Boyfriend es una composición pop inocente que recuerda a una Gwen Stefani oscura y dura. Su estilo tiene personalidad y es distinguido, y aunque odiamos su flequillo y sus estilismos de prostituta venida a más, hemos llegado a amarla de alguna manera.
El vídeo es lo que Lady GaGa lleva intentando hacer en toda la era Born This Way. La fotografía es excelente, las ideas originales y la ejecución de las metáforas, lejos de ser cansina es magistral.
Gracias.
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