A veces, cuando te crees
De la misma forma, muchas veces, no es necesario que una gran artista consagrada saque un gran hit para que seas feliz.
A veces, basta con que unas cuantas primerizas y perdedoras te saquen unos cuantos semi hits para que vuelvas a creer que todo es posible.
Probablemente esas perdedoras sean de UK, claro, pero ésto es un dato más que obvio.
Foxes no deja balas en el cargador
La artista revelación de 2013, es un decir, no quiere dejarse nada en el tintero para su álbum debut Glorious. De hecho, utilizará la técnica conocida como The Fame Monster, que consiste en filtrar la mitad del disco sabiendo que aún así no flopearás porque es una obra de arte pop.
Claro que aún no hemos oído ningún Bad Romance, Alejandro o Dance In The Dark
Let Go For Tonight es una invitación más que obvia a:
- Amar los cubatas como una loca.
- A remixear la canción para aprovechar la preciosa melodía del estribillo sin cagarla con una producción cargante.
- A afirmar sin ninguna vergüenza que Foxes tiene como referencia a la hija de Will Smith (!).
Lea Michelle se lanza hacia el mundo
La viuda de América y voz de Glee comienza su carrera en solitario con una canción de Sia.
Así que lo que esperaríamos en un principio serían baladas a lo Lotus o Prism, todo muy norcolépsico.
Pero en lugar de eso Sia le ha dado a Lea la balada que iba a ser para Kelly Clarkson. Lo cual se resume en: Gritos, percusión y ganas de superarse a uno mismo.
Y la verdad que nos parece un estupendo ejercicio de superación, y mucho más tratándose de un tema autobiográfico. Además el vídeo es buenrollista porque empieza con una casa desmoronada y termina con un montón de luces y una Lea sonriente.
No nos queremos ni imaginar el Rated R 2.0 que se hubiera hecho Rihanna si se hubiera encontrado en la misma situación. Claro que Lea es estadounidense y actriz en Glee, por lo que está obligada a parecer feliz contractualmente.
Nos alegramos por Lea y estamos deseando escuchar Louder en
Lilly Allen hace una canción buena
La británica más fea y con más desordenes alimenticios del planeta ha tenido la suerte de dar en el clavo con una canción desde el comienzo de su carrera. y es ésta:
¡Que no! ¿Cómo podíamos encumbrar semejante prima tonta de Roar que quiere ser como M.I.A.? Las ganas de triunfar terminarán contigo, Lilly. ¿Donde está la chica que iba al FIB (para luego no terminar de llegar), colaboraba con bandas indies y enseñaba los pechos en revistas? ¿La que dejaba su carrera una y otra vez para luego volver llamando la atención?
Pues muerta, obviamente. Éste travesti con peluca más bonita ha tomado el relevo de la verdadera Lilly para pasar de todo y atacar a la yugular del pop con, ahora sí, ésto:
Desde luego, alguien debe estar loco para no ir a un quirofano con una sombra de ojos de brilli-brilli. Y para no poner a la nisu de las Destiny´s Child con su nuevo single en solitario en la tele.
Tan sólo con ésta nueva filosofía de vida, Lilly Allen demuestra que la dieta y el tinte azul de pelo son tus mejores aliados en un momento dado.
El vídeo mola porque la canción tiene
Impagables los planos a cámara lenta de la celulitis fluyendo libre.
Imapagable el fotograma del minuto 3:43 e impagable que la coreografía consista en agacharte como si te fueran a meterte un dildo, chuparte AMBAS manos (¡Hola Miley!) y tocarte el potorro.
Con una jugada al más puro estilo Christina Aguilera, Lilly ha conseguido que se hable de ella innecesariamente, creando un producto tan consciente de ser trash que da la vuelta y se convierte automáticamente en nuestro mantra de los viernes por la tarde.
No nos importa si es una crítica, si habla del feminismo o si muchos dicen que el vídeo estropea la canción. El hecho es que ella ha caído en la trampa de Miley, y eso es todo lo que vale.
Lilly Allen has a baggy pussy. Pues eso.
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