Javiera Mena es ARTE POP.

Javiera Mena no es más que una chilena con talento.

Oh, fijaos, vaya cosa más tonta que hemos dicho. Pero NO es una gilipollez. Por una vez, es una cosa que es verdad.

Javiera Mena tiene otros dos álbumes, que sinceramente nos interesan muchísimo menos que éste último, y que sólo escucharemos cuando Javiera saque la versión otraerizada de dichas canciones. Hasta entonces, tenemos que decir que Otra Era es probablemente lo más excitante que le ha pasado al pop hispanohablante desde el revival latino, por lo menos.

Es importante decir que Javiera no es ninguna superestrella, y que consiguió la pasta para hacer Otra Era mendigando en una aplicación de crowdfunding.

Ella cogió la pasta y se fue de fiesta. Se fue de after, se fue en coche a la playa con el amor de su vida, y escuchó mucho a Robyn, The Sound Of Arrows y un álbum de grandes éxitos de los 90 que tenía en la guantera.

Antes de que se le terminara la pasta cogió los últimos 975.826 pesos chilenos para pagar a un DJ que estaba malviviendo en los polígonos de Santiago De Chile para que le grabara un álbum que ella había producido con su cuasi obsoleto Mac.

El resultado es una maravillosa continuación de ritmos bailables, noventeros, alegres, ochenteros, espaciales,  techno - discotequeros, melancólicos y sobre todo, POP.

01. Los Olores De Tu Alma

Presentación de Otra Era. no es la canción más representativa, y quizás no es la mejor para empezar, pero tiene de todo lo que tiene que tener. Letras alocadas y casi improvisadas, sonidos atrayentes, sintetizadores evocadores. La melodía parece también improvisada, lo que ya no nos gusta tanto. Lo que sí que nos gusta es el sinte de 8 bits que aparece y que dice "Dáme duro".

El puente es lo mejor, con breakdown posterior susurrado incluido: "No me tengas miedo ésta noche".

Y un final de fiesta épico a la par de divertido. Pues muy bien, Javiera. Muy bien.

7/10

02. Otra Era

Tenía que haber sido el primer track, porque lleva el título del disco y porque del subidón del final de Los Olores De Tu Alma lo que pegaría es Esa Fuerza.Volvemos a los acordes sacados de Vengaboys y Bananarama, pero ésta vez con alma de medio tiempo arrollador.

La letra es de lo mejor / peor que hemos oído desde hace tiempo. Cada canción parece un tutorial de cómo decir lo que te da la gana sin rimar y que aún así enganche.

7/10

03. Esa Fuerza

Y empezamos con los temazos. Madre mía.

Empieza y para al segundo dos para luego seguir. No sabemos si es fallo de nuestra copia, pero en la canción de Youtube pasa lo mismo. Cacofonías Mena.

Acordes houseros copiados de Play & Win, estribillo ochentero y arrollador con repeticiones y chillidos (¡Uh!). Y al final, cuando parece que la canción no puede mejorar coge y le mete un sitetizador maquinero de esos que sólo los bailaba tu prima mayor en la ruta del bakalao. Javiera trasatlántica.

"Y la música sueeeeeenaaaaa... Que el ritmo no pare no, no"

8/10

04. Sincronía, Pegaso

Melodía pausada. Sintetizadores que salen de la métrica del compás para no volver.  Estructuras atípicas. Estribillos eternos. Letras maravillosas. O sea, la canción se llama "Sincronía, Pegaso". Nos atrevemos a decir que ahora mismo no hay título más evocador que éste. Javiera mitológica.

Los bucles y susurros de palabras no dan tregua y se mezclan con alma disco en una explosión de amor casual y bailado, probablemente, un sábado a las cinco de la mañana en una descoteca gay. Impagabable cuando susurra Caballo, Volador y luego chilla ¡¡¡Pegaso!!!.

Maravillosamente excitante.

10/10

05. Pide

Primera bajona del álbum. El ritmo acelerado se rompe para recuperar algo que la Javiera pre - ravera hubiera hecho. Está influenciada por todo el sonido que inunda el álbum, y sigue habiendo letras bizarras y repeticiones, pero no es tan guay como otras.

Tampoco es una mierda, porque habla de follar en un cuarto oscuro y pirarte mientras te atusas el pelazo.

O eso creemos nosotros.

5/10
 
06. La Joya

Remontadita.

Volvemos al espíritu demoledoramente encantador del ya calificado como sonido Mena, toda una reinvención de lo que nos apasiona del pasado, entendiéndolo en el presente. Suena a cualquier cosa buena Cyndi Lauper, si Cyndi Lauper fuera alguien y conociera a alguien que la produjera en 2005.

Joya parece inofensiva en un primer momento, pero desde que la oyes sabes que nada con un "Nanananinani" tan bien dicho puede ser malo. Lo mejor es el final, donde las repeticiones directamente te poseen para no abandonarte en al menos cuarenta y ocho horas.

"Vuelvete loca en la discoteca". Javiera filosófa.

9/10
 
07. Que Me Tome La Noche

Le interesa la ciencia cuando suena la música. Oye, nadie puede decir que no es original. Tiene "Uah - Uah"s y habla de cómo te enamoras en la misma discoteca gay donde te acabas de subir los pantalones al ritmo de Sincronía, Pegaso, porque de repente no te apetece ver a nadie. De repente tienes una relación seria con LA PISTA DE BAILE.

Todo va a cámara lenta gracias a tus gintonics, y la gente sonríe, porque está prohibido estar triste si el DJ pone Otra Era. Y ésto es así. Javiera ídola.

8/10

08. La Carretera

Javiera no es tonta. Si bien sus canciones no necesitan de imágenes tangibles para identificarse con ellas, es consciente de que los jóvenes de entre 18 a 26 años van en el coche a todas partes con el musicón a tope.

Así que ha inventado la canción para poner en el coche. Hay que ser hija de puta. Cómo te queremos. Javiera visionaria. Además repite los "Uah - Uah"s, porque ella es conceptual. Y puede que tenga un segundo significado sexual, pero francamente, con todas las canciones que hay ya de follar, que necesidad.

7.5/10

09. Quédate Un Ratito Más

Segundo bajón. Aunque más tierno.  Acabas de bajarte del coche donde ibas a 130 con La Carretera a tope volviendo de cualquier festival de verano de esos que está petado de chonis y de repente te invade un sentimiento de melancolía súper mono.

Y te apetece abrazar a esa persona y sonreír meintras atardece. E ir a un bar a tomaros unas cañas, porque todavía no quieres irte a casa. Le vemos madera de banda sonora de muchos momentos cotidianos.

6.5/10

10. Espada

Fue la primera que conocimos, y a día de hoy sigue siendo la mejor. Es un TE - MA - ZO. Ninguna fiesta termina hasta que Espada ha sonado. El vídeo es perfecto, quizás con referencias demasiado explotadas, pero maravilloso a todas luces aún.

Lesbianismo, incógnita sexual, penetración anal, deseo, amor a primera vista y un fin de semana mágico embotellados en cuatro minutos y trece segundos que no pueden mejorar. Nos suena a todo, a pop, a baile, a Crystal Castles. Tiene susurros, rompe el verso con un vocoder (!) en pleno 2014 y el subidón rematando con una movida en directo.

Si no tuvieramos rigor periodístico le daríamos un doce o un trece.

10/10

Otra Era puede parecer demasiado cansino.

Pero nada más lejos de la realidad, en las fiestas de vuestros amigos indies, si poneís el álbum entero vereís que NADIE se atreve a tocar el reproductor para pasar de pista, porque es bienintencionado de cabo a rabo.

Perfecto, diríamos. Diez temas, cada uno para un momento, con todo lo que necesitamos. ¿Los recursos líricos están inventados? Obviamente. ¿Los recursos instrumentales esán sobreutilizados? Nos da igual. ¿La portada es una mierda? Ahí sí que no discutimos. Con lo rimbombante que suena en todo el periplo musical no sabemos como ha sacado una portada tan de 2002.

Colores, algún pegaso, un coche, neón, una peluca, una playa, una cámara de fotos y una bola de discoteca, todo hecho con cell shading mientras Javiera se menea con un bikini de lentejuelas y una chaqueta vaquera hubieran sido lo suyo.

Y eso. Que no vamos a hablar más y vamos a ponernos Otra Era otra vez.

Y vosotros, si teneís tímpanos y sentido común, deberíais hacer lo mismo.

Grande Javiera y su arte pop.

Perdonad, ARTE POP.