¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Kylie juego a lo seguro. Y gana.


Kiss Me Once no pasará a la historia por ser uno de los álbumes más emblemáticos de Kylie. Maltratado por la crítica y las ventas, se ha perfilado como un filler absurdo que hace dudar a Roc Nation de la valía de la australiana.

La discográfica de Rihanna la fichó no sabemos muy bien porqué, y ahora seguro que se arrepienten. Kylie nunca ha sido una super ventas, pero ha sabido mantenerse en el espectro de lo que mola a base de pedrería y cardado.

Y el tiempo nos ha enseñado que ella siempre se sale con la suya. Porque cuando quiere ser divertida, es divertida. Cuando quiere ser amable, es normal. Y cuando quiere ir de intensa... Se pone de un pesado insoportable.



Así que Kylie tendrá la habilidad de ser siempre reivindicada como alguien conceptual, con estilo y clase. No se despeina, siempre está estupenda y no da vergüenza decir que te gusta estés rodeado de catetorras o de filósofas que se alimentan a porros.

Como curiosidad y ejemplo vamos a añadir aquí sin venir a cuento la colaboración de Kylie con un grupo indie de esos que hace música de verdad. Vemos la capacidad de Kylie de hacer lo que le da la gana y que le salga bien. El problema es que a la pobre nunca la felicitan por ello.



Volviendo al tema concierto, Kiss Me Once no daba para mucho, pero acudimos a la llamada de Kylie de la misma manera, porque la verdad es que no puedes despreciar la oportunidad de ver a Kylie.

Porque si no, ¿Cómo vas a contar una historia empezando por "Cuando fui a ver a Kylie"?

Pues eso.

Llegamos a Madrid tarde y con el tanga a medio colocar así que nos perdimos el telonero y el maravilloso corto que pone Kylie antes de que comience el concierto.


Que petarda que es, contentando a las petardas de sus fans con mogollón de petardismo barato.

En el corto se incluyen algunos fragmentos de temas que Kylie ha hecho con Garibay, sí, hemos dicho Garibay, para no sabemos muy bien qué. De hecho Kylie regaló las canciones en cuestión  por Soundcloud. Que maja que es, coño.



Las canciones están chulas, pero sinceramente creemos que ha pasado algo raro. No sabemos exactamente el qué, pero sin duda Garibay no ha hecho con Kylie lo que le ha dado la gana y están los dos como contenidos, como si sus madres les hubieran obligado a grabar juntos y ellos hubieran accedido a regañadientes.

Break The Heartbreak puede ser quizás la más interesante, pero no llegan a tener la fuerza de los grandes temazos de Kylie. Aún así son una curiosidad más que digerible.

El Palacio De Los Deportes estaba más lleno que cuando fuimos a ver a Miley, y de un público totalemtne distinto.

Mucho fular, mucha gafa de pasta gorda y gomina, mucha muñeca suelta de más de treinta y cinco y alguna novia emocionada cantando  el "La La La" de Can´t Get You Outta My Head al lado de su resoplador novio salido de Mujeres y Hombres, a todas luces incómodo.

O sea, maricas de bien, en su mayoría. Vamos, que estuvimos súper agusto.

No vimos mucho vídeo en youtube para ir lo más vírgenes posible al concierto, pero lo cierto es que el montaje supone un claro paso atrás después de Les Folies.

No os vamos a mentir: En un principio, decepciona.



La puesta en escena es simple, sólo con ocho bailarines, algún que otro accesiorio cómico y alguna coreografía interesante. La entrada deja bastante que desear, y todo en general es más pequeño, simple y mundano de lo que habríamos esperado en un concierto de Kylie.

Entonces... ¿Fue una mierda?

No. Fue una gran fiesta, de las que disfrutas, cantas y saltas, sin importarte mucho lo que haga la diva de turno.  El setlist es un no parar de TEMAZOS con mayúsculas con algún que otro traspiés.  El hecho de que meta In My Arms y WOW nada más empezar ya dice mucho de lo poco que se quiere guardar.

Nos jodió especialmente qui quitara Sexy Love del setlist, porque ese día nos apetecía, pero que vamos a hacer.

El segundo segmento, con Step Back In Time, Your Disco Needs You, Spinnin´Around y Slow con final del remix de los Chemical Brothers fue apoteósico.

Y On A Night Like This. Un On A Night Like This más noventero y technero que nunca. Y con unas luces que hicieron que todas las maricas finas saltaran como unas raveras de la vida.



Incluso hubo oportunidad para que rescatase sus hits de los 80, de los que ella misma renegaba, para ridiculizarlos con una puesta en escena absurda y ñoña, bañera con plumas y pelucas acrílicas incluidas. Maravillé. Volvimos a amar Hand On Your Heart y I Should Be So Lucky como si hubieramos nacido en el 69.



Luego se marcó un cover de INXS porque ella es así de intensa y de artista, para meter Can´t Get You Outta My Head perdida por la mitad (Porque probablemente ella está hasta el coño de cantarla) y hacernos un cutre Sexcersize, con pelotas de pilates.



La sección final abrió a tope con Get Outta My Way, no sin antes comernos el momento balada de turno, con vestido místico y maricas chillando. Luego cantó la incombustible Love At First Sight, que ya es todo un clásico, y luego habló mogollón y cantó mogollón de cosas acapella.



Aquí es donde quedó claro que ella es la más mona y agradecida de todas las estrellas actuales. Disfrutó como una enana (Ja ja) durante todo el conciertó y se paló en el ambiente. La gente estaba entregadísima, y era fisicamente imposible dejar de saltar y corear, porque el setlist no daba tregua.

Subió a un fan para sacarse una selfie que le intentó quitar el micrófono mientras ella le miraba con cara de asco, cantó un poquito de esa rareza que es Crystallize y Confide In Me y se divirtió muchísimo.

Luego cantó The Locomotion, que nunca está de más, All The Lovers y Into The Blue.

Sí, el final es un poco mierda, y más después de toda la artillería pesada que consumes en todo el inicio y tramo central del espectáculo. Que le costaba meter In Your Eyes, Come Into My World o Million Miles en el tramo final, para terminar bien arriba.

Vamos, que nos lo pasamos muy bien, ella canta genial, es súper maja y te mete todo temazos. Eso sí, vamos a declarar la guerra a los que diseñan escenarios de MIERDA, porque la estrucutura fija que tapaba la pantalla continuamente no podía ser más cutre e infrautilizada.

Para hacer eso preferíamos algo tipo X Tour, todo pantalla y a tomar por culo, la verdad.

La única pena es que no ha arriesgado nada, ni en puesta en escena, ni en selección de temas. Se podría venir arriba metiendo Too Much, o algún remix guapo de The One, o algo. Y podía haber roto con el rollo de "Soy guapa y estupenda" recuperando el rollo cibernético que tanto le va, o haciendo algo más épico.

Vamos, que Kiss Me Once Tour no ni de lejos uno de los show más superproducidos de la australiana, pero es un buen ejemplo de como ejecutar un concierto típico y para todos los públicos, que de la mimsa manera lo disfrute el fan acérrimo y que no sea aburrido.

Porque en las más de dos horas que dura no pierde el ritmo ni un momento y no miras el móvil para mirar la hora ni actualizar instagram..

Y así es como Kylie sale airosa donde otras tendrían que tirar de accesorio y parafernalia para ganar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario